Interesante pelicula de los hermanos Wachowsky.
La visión del control de masas a través del miedo, tan de moda, es probablemente lo más interesante del film. Adolece de usar estereotipos demasido manidos (los malos son tan malos que parece increíble que la gente no se hubiera rebelado antes, sin esperar a las venganzas del enmascarado).
Creo que la realidad es todavía mucho más sutil de lo que aquí se quiere mostrar, los malos lo son más y saben disimularlo muy bien, mientras se enriquecen gracias a su poder o posición social, sobre todo si hablamos de politicuchos de tercera fila o magnates del ladrillo.
En fin, al final, se le queda a uno ese regusto de más de lo mismo, cuando podríamos haber estado ante un soberbio peliculón.
A pesar de todo, muy recomendable.