Otra de horror oriental. Hacía tiempo que no veía una de este subgenero tan denostado por unos, y alabado por otros.
Reconozco que el ritmo lento de este tipo de películas siempre me ha gustado. Además creo que como película de fantasmas, pocas consiguen, ese respingo de terror sin usar el gore que tan acostumbrados nos tienen las producciones americanas.
El pozo es una obra menor, ridícula en algunos momentos. Pero sin trampas. Abusa de las apariciones fantasmales y de las atrocidades sobre niños que terminan produciendo dolor y mucha venganza ... Más de los mismo.
Pero como ya llevaba un tiempo alejado de este tipo de cine, he vuelto a quedar fascinado por ese ritmo lento y muy Siren, sobre todo al final.
Para pasar el rato.