Lo mejor de la entrevista con Gans es que quiere corregir muchos errores que en la primera parte le costaron un gran esfuerzo. Lo que da a entender que algunos imperativos por parte de la productora desvirtuaron, en cierta manera, un proyecto que el había previsualizado de forma distinta.
¿Tristar devaluó el producto porque había cosas que no le gustaban? ¿Konami no permitió usar la franquicia como Gans quería?
Considero a Gans un director más que decente y a Silent Hill: La película un producto digno, por eso creo que esa segunda oportunidad siempre debe ser bienvenida.