Hacerlo a estas alturas ha sido una experiencia llena de nostalgia. Es volver a Sh2 durante unos instantes y compartir aventura e historia con uno de los personajes más carismáticos de la saga de Konami.
Eso ha sido lo bueno, junto a una historia muy abierta (otra vez) que intenta explicar la razón de Maria en el juego. Todo sigue igual, la niebla, los monstruos, las localizaciones. El acabado gráfico es un poco mejor, sobre todo por la posibilidad de subir la resolución de la pantalla. Poco más.
La parte mala, es que dura un suspiro (menos de una hora), en esta versión para PC aparecen fallos de programación en los gráficos y la cámara se vuelve literalmente loca por momentos, haciendo complicado averiguar dónde aparece el monstruo de turno. En este sentido, desesperante.
Como soy fanatico de la saga, lo bueno es lo que me llevo y lo malo, lo dejo pasar. Solo el final, con María perdiendose entre la niebla ya vale el juego entero.