Decir de Wall-E que es la mejor película que he visto hasta ahora de Pixar, es decir muchísimo. Porque las anteriores eran verdaderas joyas de la animación, dignas de figurar en cualquier biblioteca de calidad que se precie. Pero es que Wall-E es superior.
En Pixar solo hay genios y Wall-E es una genialidad. Sin apenas dialogos, recuerda y transmite las sensaciones de aquellas geniales peliculas mudas de Chaplin o Keaton, donde la imagen y la expresividad era fundamental. Si como es este caso, esas sensaciones se consiguen a través de la animación, para mí, es digno de elogio.
Es dificil no divertirte con los personajes de Wall-E y dificil no querer a ese robotito carente de corazón, pero desbordante de sensaciones de bondad y amor. Puede que a algunos les parezca un poco ñoña, pero dudo que la mayoría no se sienta atraído por la personalidad de este nuevo icono de Pixar.
Dificilmente un robot animado ha reflejado tan bien las sensaciones que bajo la piel y sin justificacion quimica, transmite cualquier persona de esta increíble especie que es el ser humano.
Va para Oscar.