Parece lo que no es. No lo he dejado por aburrimiento, sino por no poder recuperar las partidas guardadas después de una migración de mi SO. Y es que a lo que si me niego es a volver a empezar, sobre todo habiendo avanzado tanto en la historia.
CM no es un juego de la actual generación, parece antiguo, de Ps2, tanto en técnica como en planteamiento. Aun así, fui jugándolo como si tal cosa. Y no sé si me enganchó, pero algo me hacía probarlo de nuevo para avanzar un poco.
El juego es muy repetitivo, poco variado en cuanto a jugabilidad, y nada espectacular en cuanto a historia. Hasta aquí lo malo. Lo que lo hace diferente es su ambientación, un viaje entre montañas, alta montaña, con pueblos y monasterios olvidados, escuchando mitos y tratando con deidades sagradas propias del Nepal más profundo. Es muy distinto a nada de lo que haya visto antes, y sus localizaciones son, al menos, fidedignas y muy reveladoras.
Pena no poder vivir su final. Pero repetirlo era ya demasiado. Quizá con el tiempo me anime a rejugarlo.