Cine del bueno, aunque con matices.
Al inicio desconcierta por los cortes de secuencias y una música fuera de lugar. Después todo parece ir de una manera, aunque hay demasiadas pistas que dan a entender todo lo contrario.
Lo bueno es que Scorsesse te hace dudar hasta cuando crees que las cosas ya no pueden cambiar, dudas de si es cierto lo que ves, si es un sueño o todo un gran engaño.
Al final el regusto es bueno e invita a verla por segunda vez.