La cosa no empezó muy bien, prometía truño. Además los personajes demasiado poco expresivos, no hacían justicia técnica al año en que se hizo la película (2012)
Pero la cosa no terminó tan mal, y se dejó ver, aunque esperando tan poco era dificil que no terminara mejorando algo.
Para pasar el rato, eso si uno logra digerir los 15 primeros minutos.
Serena fue una buena experiencia, Dear Esther un buen recuerdo y Ethan Carter no estuvo mal.
Pretender que esta historia que se cuenta sea terror, es demasiado pretencioso. Pero si le añadimos un apartado técnico demasiado espartano, no se sostiene, y ni la etiqueta de gratis puede valer de excusa.