Eso sí, me duraría toda la vida, al igual que todos esos teclados de los 80, mecánicos de nacimiento, que no fallaban nunca. La reducción de costes y la necesidad de abaratar precios, nos ha llevado a que el 99% de los que hoy se fabrican o venden sean teclados de membrana, de baja calidad por lo general. Barato, barato.
Cuando descubrí Corsair me enamoré de sus teclados, del K95 y sobre todo del K65, mecánico y sin teclado numérico. Que no se vendía en España ... y sin Ñ, of course.
Sus precios prohibitivos me llevaron al entrada de gama, el K30, de membrana, pero increiblemente parecido a sus hermanos mayores: La estetica Corsair es única, con esas teclas que parecen levitar.
Y aqui lo tengo, bajo mis dedos, probablemente el último teclado de membrana que compre. Pero no nos engañemos, este membrana está años-luz de todo lo que haya probado hasta ahora, y ya me ha cerrado las puertas definitivamente, de una posible vuelta a membranas de baja calidad.
El tacto es increíble. Profesional, que sin llegar a mecánico se le asemeja. Duro, de peso, con retroilumación perfecta, en rojo, con ajuste de intensidad y posibilidad de macros.. La única pega son sus teclas G, que hacen que ALT+TAB se haga extraño a la hora de encontrarla sin mirar.
He liberado todos los anteriores, y en mi mesa sólo hay sitio para el K30, uno de los mejores teclados de membrana que se pueden comprar hoy en día. PCbox 50€.