Nada recomendable. Tópica hasta aburrir.
Sin argumento, la película se convierte en una serie de sádicas formas de matar, que alcanza su punto más álgido en la inolvidable sala de operaciones. Franka Potente es lo mejor, pero haría bien rechazar trabajos de este tipo, poca falta le hacen, sobre todo sino quiere terminar en dos días con el excelente sabor de boca que dejó con Corre, Lola, corre.
Secundarios poco creíbles. Situaciones esperpenticas. Y muchas dudas en una historia que falta de originalidad, recurre al susto fácil y al cuasi-gore de ciertas escenas, violentas y muy desagradables.
Por lo demás, algunos movimientos de cámara y ese 'sabor' a film europeo (británico para más señas) es lo único destacable.
Me desilusionó. Sin duda.