Recuperado el Amiga de un exilio forzado, lo primero que tocaba era limpiarlo a fondo, por fuera y por dentro. Es sorprendente como esta pìeza de hardware se mantiene casi intacta a pesar del paso de los años. Y todavía es increíble que siga funcionando tan bien. Pasada la primera mano, mi Amiga está tan 'nuevo' que podría perfectamente ser pieza de museo. Sólo un pequeño deterioro en una de las esquinas de la carcasa, debido a un golpe durante el traslado, desmerece un poco lo que hubiera sido un buen negocio en Ebay.
Como todos los Amigas, el mío falleció con la muerte de su disquetera. Encontrar el emulador de disquettes (57€) ha sido de lo mejorcito que he descubierto ultimamente gracias a Internet. Toca desmontar la vieja disquetera y hacer apaños (en mi caso, sige en stand-by la solución elegante) para que la tarjeta permanezca en equilibrio, aprovechando la salida de la carcasa, y poder así intercambiar SD's (Ojo con los cables de serie, tan cortitos que te obligan a encargar estos (6€) para poder conectar la tarjeta.)
Toda un declaración de intenciones que me permitía soñar con la resurreción, como así ha llegado. Un montón de adf's, organizados por tematica en la SD han hecho el resto.
Si el ordenador es impresionante, no se queda atrás el magnifico monitor 1084. De movimientos fluidos y resolución justa, que añade el toque exquisito que nunca podría darme un LCD. Nuevo, como si lo hubiera sacado de su caja ayer. Una maravilla.
Faltaban los controles. Hasta que encontré esta ganga (0,99€), que de hecho no uso, siempre me rondaba por la cabeza un stick arcade como mandan los canones. Encontré este (29,90€), que por calidad precio es más que bueno. Y tiene conexión para PS2. ¿Y por qué es importante que sea así? Porque para poder usarlo con Amiga necesitaré el adaptador RX Cyclone (21€), que funciona precisamente usando esa conexión. Ojo que tiene un problema importante y que sólo descubrí cuando lo tuve en mis manos: No emula los joysticks analógicos del pad de PS2. Me enteré porque antes de comprar el arcade-stick lo probé con un pad de Playtation2, y comprobé con decepción esa tremenda limitación. En mi caso, era un gran inconveniente, puesto que soy un absoluto negado con la cruceta Nintedera de toda la vida. En fin, como el arcade-stick permite usar el stick emulando la cruceta (como lo hace el Quickshot de fábrica) asunto arreglado. Eso sí, con el arcade-stick solo el botón 3 permite usarlo como disparo, por lo que le auguro una vida inferior a los otros 7. Y una última anotación, el disparo tiene un pequeño lag, nada grave, al que hay que acostumbrarse.
Por otro lado, si bien mi tank-mouse funciona, tiene ligeramente estropeado el botón izquierdo, por lo que decidí también comprar el adaptador correspondiente (17€). Me costo encontrar un ratón PS2 a estas alturas de la vida, pero lo conseguí (5€). Ahora el control desde el ratón va fino fino.
Una regleta con interruptor (3€)y unas maderitas verde oliva con sus patitas metálicas (30€), adaptadas al curruncho. Tapando cables. Sin colas, ni pegamentos, sólo con el contrapeso de un monitor entrado en kilos.
Y ya está. Todo un Amiga-cabinet funcionado como hace 25 años. Bueno, realmente, funcionando mejor.
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Próximo episodio: Raspberry-Pi + PiMame compartiendo monitor y arcade-stick. Eso sí ya sería un Cabinet Total. A ver cómo me sale.