Parece lo que no es. Me dió muy poco y esperaba mucho más. El argumento lo escribieron en un fin de semana y ajustaron las escenas con calzador, para forzar sustos donde nada puede pasar.
Impresiona el 'cast' con actores consagrados, pero vacios de contenido en una película que empieza bien, pero termina como el Rosario de La Aurora, de aburrida y previsible. De Robert Niro, esto lo ha hecho para cobrar una pasta e irse de rositas, porque si no, no se entiende. De Elisabeth Shue, fantástica actriz donde las haya, que aquí ni pincha ni corta y encima te deja con ganas de más si eres fan. Amy Irvin sigue siendo extraordinaria sin ser X-Men, pero su papel es tan aprovechable como un klennex usado. Solo Dakota, la niña, se salva de la quema, por eso de ser niña y poner cara se susto escena tras escena (que eso es dificil, oiga, en una chiquita como ella).
Que, bueno, otras dos horas tiradas a la basura, por ver lo que no ser debe ni filmar. Otra pena.