En plena fiebre jurásica allá por el 92 cuando Steven Spielberg decidió mostrar dinosaurios como nunca se había hecho antes, muchos de nosotros, nos echamos las manos a la cabeza al ver raptors (en este caso Velociraptores-Deinonychus) del tamaño de una persona o algo mayores.
Te creias el resto de bichos, pero no esos raptores. Pues ahora me entero que por aquella época un investigador americano descubre el raptor de la película: Utahraptor.
Si a los Velociraptores les llamas Utahraptores, vuelven a dar miedo, vaya que sí.