Excelente. En Amiga ninguno lo superó. En su día casi me quedo sin las CAPS de tanto aporrearlas. Aún hoy provoca adicción, es difícil no quedarse enganchado.
Tenía varios tableros (4) con motivos distintos. La sensación de estar ante un pinball de verdad está muy lograda, y cuando consigues millones y millones de puntos la adicción se dispara hasta el infinito, mientras los sonidos y efectos especiales producen una sensación embriagadora díficil de explicar (ese marcador de puntos, distracción traicionera ...)
Es uno de los mejores juegos en Amiga (secuela de Dreams), un clásico versionado a otras plataformas, y un excelente recuerdo.
Eeeeeeextra baaaaall !!!!