18 septiembre 2017

Alien: Covenant

No voy a empezar por lo sencillo. Lo sencillo sería decir de AC que no está a la altura de la versión del 79, admitir que Scott ya no está para estos trotes y bla, bla, bla ... Pero no voy a hacerlo, voy a dar razones objetivas, y siempre desde un punto de vista vital: El mío.

Vi Alien: Nostromo hace muchos años y no fue en el cine. No recuerdo la edad, pero rondaba los 14 o 15. Ahora tengo muchos más. Durante aquella experiencia era mucho más inocente y una historia simple siempre te marcaba más porque al final todos esos ricos detalles y matices que tanto gustan a la crítica, se los lleva el tiempo.


AC no es simple, no lo pretende, además sufre el lastre de Prometheus, muy pesado. Se complica mucho en dar ese poder a sintéticos que se creen dioses creadores de xenomorfos. A mi edad las historias no pueden ser simples, porque ya he vivido muchas y poco me sorprende. Yni con esas AC cala.

En Alien había un mostruo, un miedo ..., en Covenant los aliens son secundarios, hasta el punto de trivializar su existencia, y hacerlos formar parte de un proyecto de creación mayor.

AC busca cerrar un círculo que yo no quería cerrar, la naturaleza extraterrestre del Alien formaba parte de su propio ser, su origen inhóspito ahora que ya conocemos varias galaxias gracias a los Starwars de turno era casi esencial.

Más allá de los grandísimos planos del virtuoso Scott, la historia no cuaja, la acción apenas emociona, y ni los aliens son lo que alguna vez fueron.

Quizá el problema es mío, quizá sea la edad, o quizá sea que ya nunca podremos hacer nada para poder recuperar esa frescura de un Alien violentamente cautivador. Se me ocurren muchos nuevos miedos para seguir llevando aliens a la pantalla, y ninguno de ellos está en este Alien Covenant.