Ha estado bien. No esperaba mucho puesto que el libro no me gustó demasiado. Pero sale bien parada porque el guión coge lo importante y no se para demasiado en florituras.
Se pierden muchas de las referencias ochenteras que en el libro disfrutas más. Pero en todo lo demás le gana, por goleada. Se nota la mano de Spielberg en todo el trabajo porque Cline esta ahí (suyo es el screenplay), pero parece olvidarse de todo lo que al libro le sobra para que final les quede un film tan entretenido como superficial: Nunca los famosos huevos de Pascua en videojuegos han dado para tanto, madre mía (Por cierto, con los videojuegos como inspiración, ésta es mucho mejor).
Eso sí, sobre la realidad virtual se escoge la parte lúdica, y no se entra en ningún tipo de transfondo ni crítica: Otra vez, cine de palomitas.